Anecdotario: Por favor que no sea ese nuestro apartamento!

La Mochila de Mamá es uno de los blog que sigo y hace poco su autora escribió una anécdota realmente divertida, para el que la lee, porque ellas lo pasó un poquito mal,je,je. Así que yo también me he animado a contar mis anécdotas viajeras, aquí va la primera:

Cuando reservas un hotel siempre te puedes llevar sorpresas porque por lo general las fotos casi nunca se corresponden con la realidad, pero al menos sabes que el hotel está allí. Pero cuando alquilas con un particular el miedo es que al llegar tu apartamento no exista,je,je.  Durante nuestro viaje a Croacia reservamos en algunos lugares hotel y en otros apartamentos de particulares, además es una práctica que en este país se estila mucho, varías veces nos pararon por la calle para preguntarnos si necesitábamos alojamiento o sobe como ellos lo llamán en croata. Un motorista incluso nos golpeó en la ventanilla del  coche para preguntarnos, ¡menudo susto me dio!.

Sobe, alojamiento en croata Fuente: http://www.lacroacia.es

En general tuvimos mucha suerte en todos nuestros alojamientos y lo bueno es que durante nuestra ruta cada día cambiábamos, así que si no nos gustaba no pasaba nada porque sólo era para una noche. Eso fue lo que pensamos cuando llegamos a nuestro Hotel en Opatija, este pueblecito es como la Costa Azul francesa, así que encontrar un hotel barato no fue tarea fácil, por eso ya sabíamos que no podíamos esperar mucho de ese hotel. Pero lo que no nos imaginábamos es que fuera literalmente la casa del terror, era un hotel que se había perdido el esplendor y la decencia de siglos atrás, estaba sucio, el suelo crujía, la persianas estaban rotas, etc. Pensamos que era sólo para una noche y que no valía la pena buscar otra cosas porque ya sabíamos que la zona era muy cara. Así que disfrutamos de la zona y nos levantamos temprano porque no nos apetecía pasar ni un sólo minuto más en ese hotel, por llamarlo de alguna manera. Hasta el recepcionista al despedirse puso cara de circunstancia, pobre, él no tenía la culpa.

Salimos a toda prisa  hacia nuestro próximo destino (la isla de Krk) donde nos esperaba un gran hotel con piscina y yacusi frente al mar, y mucho más económico. Pero cuando llegamos llovía y hacía frio, un cambio tremendo, ya que los días anteriores habíamos tenido más de 30 grados! Así que tuvimos una nueva decepción, pero como no dejamos que nada nos estropee un viaje, salimos a conocer y a disfrutar del lugar.

Os cuento todo esto para que entendàis lo decepcionados que llegamos a la ciudad que ponía punto y final a nuestra ruta antes de volver a España. Habíamos alquilado un pequeño apartamento cerca del centro con un estilo muy moderno y actual. Una vez que encontramos la calle empezamos a buscar el número de nuestro apartamento. Mientras caminábamos veíamos casitas unifamiliares pintadas de alegres colores y al fondo una casa medio en ruinas y con grafitis por las paredes.

Exterior del apartamento de Zagreb

Como desentona esa casa entre todas las demás pensamos, y por un momento dijimos ¿no será la nuestra verdad?, no podía seros, habíamos visto las fotos. Pero como os dije antes las fotos no siempre se asemejan a la realidad, pero ¿podía haber tantísima diferencia? Conforme nos fuimos acercando nos dimos cuenta que si, que ese tenía que ser nuestro apartamento.  No podía ser, nos íbamos a ir con un mal recuerdo de lo que estaba siendo un viaje increíble. Mientras llamábamos a la dueña para que viniera a abrirnos, no dimos cuenta que sólo una de las ventanas se veía reformada y con cristales nuevos, por favor que sea esa nuestra habitación pensamos. Al llegar la mujer nos explico que sentía mucho el estado de la fachada pero que la casa tenía varios apartamentos y varios dueños y no llegaban a un acuerdo para arreglarla. Una vez dentro del apartamento  respiramos tranquilo al comprobar que era tal y como lo vimos en Internet.

Interior del apartamento de Zagreb

Incluso fue mejor de lo que esperamos, el wifi funcionaba a la perfección, había muchos folletos sobre la ciudad, la mujer nos dío un plano de la y nos explico amablemente que visitar. La sorpresa aun fue mayor porque además como detalle de bienvenida nos habían dejado cafe, unas chocolatinas y un suvenir. El suvenir de Zagreb era un corazoncito rojo que yo llevaba viendo todo el viaje pero no me decidía a comprar  porque todos tenían un pequeño espejito que no me terminaba de gustar. Pues este no tenía espejito y encima fue gratis ¿que más se podía pedir?

Recuerdo de Zagreb

Seguro que os han pasado mil y una anécdotas parecidas ¿verdad? ¡Anímate a contarlas!

La isla de Krk en Croacia

Croacia se caracteriza por sus más de 1.200 islas o islotes, sólo unas 66 de ellas habitadas. Si conduces por la costa croata es difícil ver la grandeza del Adriático ya que continuamente se divisan las islas cercanas a la costa, tanto que a veces da la sensación de estar frente a un lago más que frente a mar abierto.

Durante nuestra ruta de sur a norte de Croacia (de Dubrovnik a Zagreb) realizamos un agradable paseo en barco desde Dubronik alrededor de la isla de Lokrum, otros paseos incluyen una parada en la isla.  Hay constantes ferrys que te llevan a muchas de las islas, incluso puedes hacer una ruta incluyendo sólo las islas, pero en nuestro caso preferimos una ruta por carretera. Por este motivo sólo visitamos la isla de Krk (una de las más grandes del Adriático), ya que es la única que está comunicada por un puente. No se tarda más de 2 minutos en atravesar este magnífico puente (de peaje), que figura en el libro de los guinness por tener el arco de cemento más amplio del mundo, y que une la isla de Krk con tierra firme.

Puente isla de Krk Fuente:www.escaners.info

Krk era nuestra próxima parada para recuperar fuerzas después de la agotadora visita a los Lagos de Plivitce ya que es un lugar muy tranquilo para descansar, pasear por su bonito casco antiguo, comer platos típicos y realizar las últimas compras.

Campanario de la Iglesia de San Quirino

Un par de horas son más que suficientes para visitar la ciudad de Krk, aunque son muchas las localidades que se pueden visitar en la isla. En esta ciudad costera es imprescindible visitar su magnífica Catedral de la Asumpción y su castillo medieval junto al mar.

A la Catedral se accede por la sacristía, dónde hay una exposición permanente de reliquias religiosas, y se desciende por unas escaleras cercanas al órgano, el coste de la entrada es de 7kn ( 1€ aprox). Junto a la Catedral se encuentra la iglesia de San Quirino que se caracteriza por un singular campanario, coronado por la estatua de un ángel y que es  visible desde casi toda la ciudad.

Vistas desde el Castillo de Krk

El castillo (de pequeñas dimensiones) es de acceso libre, aunque visitar sus murallas si es de pago (10kn). Desde esta antigua fortificación hay un acceso directo al mar dónde realizar preciosas fotos.  Junto al castillo hay un bonito parque y al final de este una pequeña playa desde donde disfrutar de una magnífica panorámica de la ciudad.

Castillo y Catedral de la ciudad de Krk

En esta playa vimos el cartel del bus turístico ¿curioso verdad?  El bus no lo vimos…lo que si vimos fueron numerosos gatos durmiendo placidamente, incluso en el interior en algunas tiendas, ajenos totalmente al ir y venir de los turistas, lo mismo nos ocurrió en Dubrovnik.

Bus turístico isla de Krk

Puedes continuar la ruta visitando la zona y disfrutar de las vista de la ciudad. Nosotros sólo visitamos la ciudad de Krk, pero existen mucho rincones en la isla para los amantes del senderismo y el ciclismo. Si lo visitas no olvides volver a contarmelo, así podré incluirlos en una próxima visita.

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